La vicepresidenta Kamala Harris recibió el apoyo de Joe Biden tras anunciar el domingo que se retiraba de la carrera por la Casa Blanca. Si el Partido Demócrata valida su candidatura, podría escribir una nueva página en la historia de Estados Unidos. Harris prometió «ganar la nominación» demócrata para «derrotar a Donald Trump».
Los ojos del mundo están puestos en ella desde que el presidente Joe Biden retiró su candidatura. Al asumir el cargo de vicepresidenta en 2021, Kamala Harris se convirtió en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera persona de ascendencia asiática en ocupar el puesto.
«Ha roto un techo de cristal tras otro», señaló Biden en marzo de 2023.
La “niña” del autobús
La vicepresidenta de 59 años tiene décadas de activismo. Habla a menudo de cuando era niña y protestaba por los derechos civiles junto a su padre jamaicano, profesor de economía, y su madre india, investigadora de cáncer de mama.
Durante un debate de las primarias demócratas de 2019, reveló un recuerdo de su infancia en Oakland, California, atacando duramente a un tal Joe Biden por su oposición a una política de desegregación racial. Esta consistía en trasladar en autobús a niños negros hasta escuelas blancas en distritos lejanos. “La niña del autobús era yo”, había dicho Harris.
La notoriedad pública también la expuso a ataques de sus adversarios republicanos, en particular de Donald Trump. En 2020, el expresidente calificó a la demócrata de “monstruo” y “mujer enfadada”, términos que evocan estereotipos racistas de las mujeres negras.
La rival que atemoriza a Trump
Tras el debate entre Biden y Trump el 27 de junio pasado, el republicano anticipó la retirada del presidente estadounidense e intensificó sus ataques.
Comenzó a llamarla “Laffin’ Kamala”, en referencia a su estruendosa risa, mientras su equipo de campaña se dedicaba a describirla como una izquierdista empedernida.
Para Donald Trump, su candidatura podría ser el peor de los escenarios. “Biden es una bendición para nosotros”, decía hace unos días Chris LaCivita, codirector de la campaña de Trump, refiriéndose a las meteduras de pata de Joe Biden.
El cambio de candidatura obligaría al equipo de Donald Trump a retocar su estrategia, que hasta ahora se basaba fundamentalmente en la incapacidad de Joe Biden para gobernar.
Si Kamala Harris se convierte en la candidata demócrata, Donald Trump, de 78 años, se convertirá en el candidato de más edad de la historia política estadounidense.
La primera mujer Fiscal General de California
Kamala Harris se graduó de la Universidad Howard, institución fundada en Washington para acoger a estudiantes afroamericanos en medio de la segregación.
En 2003, cuando ganó las elecciones a fiscal del distrito de San rompió su primer techo de cristal. Hasta entonces todos sus predecesores habían sido hombres blancos.
A los 39 años creó una poderosa red social entre los principales donantes demócratas de la ciudad, que la apoyaron durante toda su carrera.
En 2010 fue elegida Fiscal General de Califonia y en 2016 se convirtió en Senadora, esa misma noche en la que Donald Trump obtuvo su victoria presidencial.
«¡Cómo se atreven!»
Harris se trasladó entonces al Senado en Washington. Fue allí donde llamó la atención del público realizando duras audiencias a los nuevos miembros de la administración Trump.
En 2020, Kamala Harris se presentó a las elecciones presidenciales, pero su campaña se quedó corta por falta de financiación y su baja posición en las encuestas. Tiró la toalla antes incluso de que comenzaran las primarias, pero, tras las grandes manifestaciones antirracistas del verano de 2020, Joe Biden la eligió como compañera de fórmula.
En 2022, Kamala Harris defendió con fuerza el derecho al aborto, puesto en entredicho por la Corte Suprema. “Algunos líderes republicanos intentan usar la ley contra las mujeres. ¡Cómo se atreven! ¡Cómo se atreven a decirle a una mujer lo que puede o no puede hacer con su propio cuerpo!”, dijo. Una declaración contundente que le dio un nuevo impulso a su imagen.
Tras el retiro de Joe Biden de la carrera presidencial, el Partido Demócrata tiene ahora que validar la candidatura de Kamala Harris. «El partido tenía previsto nombrar a Joe Biden en la Convención Nacional Demócrata de agosto», explica a RFI Ludivine Gilli, directora del Observatorio de Norteamérica. «El riesgo es que aparezcan nuevas candidaturas. Los delegados pueden escoger a quién quieran».
«Esto puede redinamizar la campaña. Hay que ver si los demócratas van a apoyar a Kamala Harris. No hay ninguna garantía de aquí a la Convención. Pero sí se puede imaginar que ante la amenaza de Donald Trump en los sondeos, el bando demócrata apruebe el apoyo de Biden a Kamala Harris», dice por su parte Jérôme Viala Godefroy, especialista de Estados Unidos en el Instituto de Ciencias Políticas de París.
Fuente: Radio Francia Internacional.