El Ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, pidió perdón públicamente a la familia de una de las más de 6.000 víctimas de las ejecuciones extrajudiciales llamadas «falsos positivos» y dijo que aunque ese acto se produjo en cumplimiento a la orden de un juez, las disculpas debían producirse, en adelante, como muestra de buena voluntad.
La familia de Alix Fabián Vargas esperó 15 años para recibir una disculpa oficial por su ejecución extrajudicial, cometida por soldados. Pero esta no vino de cualquier persona, sino del propio ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien de forma inédita reconoció los hechos.
“Este acto es el reconocimiento del Estado de que la muerte de Alix Fabián Vargas Hernández no ocurrió en el marco de una confrontación armada con grupos al margen de la ley, sino que fue un abuso de poder”
Vargas fue un civil víctima de desaparición forzada en el departamento de Santander, noreste del país. Posteriormente, su cuerpo fue presentado como un presunto guerrillero muerto en combate.
“Ofrezco las excusas y pido el perdón, a nombre de la nación, a la familia y amigos de Alix Fabián Vargas Hernández, y honro también la memoria de su padre Jorge, quien murió 1 año después en medio de la pena moral” Indicó Velásquez.
Su caso es apenas uno de los más de 6.000 cometidos por la fuerza pública entre 2002 y 2008, según la justicia colombiana. El ministro Velásquez prometió dar celeridad a los pedidos de perdón de este tipo.
La Jurisdicción Especial para la Paz, que juzga los peores crímenes del conflicto con las FARC, documentó más de 6.400 asesinatos de civiles a manos de militares que los presentaban como guerrilleros caídos en combate.
El presidente Gustavo Petro ha sido uno de los mayores críticos de la fuerza pública por esos hechos y exige que se esclarezca la responsabilidad de los gobiernos de la época.
Los falsos positivos ocurrieron en su mayoría bajo el periodo presidencial del mandatario de derecha Álvaro Uribe (2002-2010) y son el mayor escándalo que envuelve al ejército colombiano. Oficiales y soldados han confesado su participación ante el tribunal de paz, en busca de beneficios penales.
Fuente: Radio Francia Internacional.