Pese a que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó la suspensión de las marchas del 28 de abril (y la del 1 de mayo) por la emergencia sanitaria que, inclusive, en ciudades como Bogotá generó la alerta roja, miles de manifestantes salieron a marchar el día de ayer, lo cual dejó una doble realidad: por un lado, se vieron marchas pacíficas; pero por el otro, una nueva jornada de vandalismo.
En la tarde de ayer, el Ministro del Interior, Daniel Palacios ya daba los resultados preliminares de una jornada plagada de vandalismo:
14 buses, 10 en Cali y cuatro en Bogotá.
2 vehículos particulares en Bogotá.
21 vehículos de Transmilenio vandalizados con grafitis y vidrios rotos.
21 estaciones de Transmilenio vandalizadas.
8 buses del MIO de Cali vandalizados y uno incendiado.
9 estaciones del MIO vandalizadas.
13 instalaciones bancarias afectadas en Cali, Neiva, Medellín y Bogotá.
16 cámaras de fotomulta afectadas en Cal
5 supermercados afectados en Cali.
También se señala que en las protestas participaron venezolanos presuntamente que obedecen a las solicitudes del presidente Nicolás Maduro.