En una respuesta estratégica, el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) ha iniciado una operación de control territorial en la provincia de Darién con el objetivo de hacer frente a la delincuencia común, los corredores de narcotráfico y el tráfico ilegal de migrantes.
Conocida como «Operación Boca de Trampa», la acción se centra especialmente en las comunidades a lo largo de los ríos Sambú, Tuira y Chucunaque, así como en áreas como Punusa en Pinogana, Pavarandó y Unión Chocó.
El despliegue, que comenzó el martes 21 de noviembre, incluirá monitoreo constante y patrullajes en áreas del Pacífico como Juradó, Guayabo y Punta Cocalito, con el propósito de abordar los corredores de narcotráfico y reducir los riesgos asociados a diversos problemas en estas comunidades darienitas.
Un contingente de unidades fronterizas ha sido destinado a estas áreas para llevar a cabo patrullajes de largo alcance, prestando especial atención a los corredores migratorios. La operación busca proteger la vida y la integridad de nacionales y extranjeros, siempre respetando los Derechos Humanos y la constitución.
Este esfuerzo operativo también aborda las rutas migratorias irregulares, proyectando cerrar el año con un total cercano al medio millón de migrantes que habrán atravesado la densa selva del Darién en 2023. Esto refleja la constante presencia del flujo migratorio irregular mixto, con un total anual reportado hasta el 20 de noviembre de 482,693 migrantes.
La operación de control territorial, enmarcada en la Campaña Escudo iniciada en abril, se enfrenta directamente a casos de minería ilegal, tala indiscriminada y delincuencia común en la región.