El expresidente Nicolas Sarkozy publicará el 22 de agosto un nuevo capítulo de sus memorias, pero no hubo que esperar a que llegara a las librerías para desatar una polémica.
En una larga entrevista concedida a Le Figaro y publicada en Internet a última hora del miércoles, el ex presidente denunció las decisiones tomadas por sus sucesores en todos los ámbitos, desde la inmigración a los disturbios suburbanos, pasando por el Sahel y Ucrania.
“Compromiso”
A contramano de la diplomacia francesa, Sarkozy defiende un «compromiso» con Moscú, incluso a costa de Crimea, para la que, dijo, «cualquier vuelta al pasado es ilusoria».
Las reacciones no se hicieron esperar. El diputado ecologista Julien Bayou abrió fuego el jueves por la mañana: «Un expresidente no debería decir eso», dijo en el canal de noticias LCI, criticando una entrevista «lunática» y «chocante».
Se trata de un contrato de tres millones de euros que es objeto de una investigación de la Fiscalía Nacional Financiera desde 2021 por «tráfico de influencias» y «blanqueo de un crimen o delito». Según Bayou, es una prueba más del «dominio ruso sobre las élites», del mismo modo que las actividades petroleras del exprimer ministro François Fillon y el préstamo bancario de Marine Le Pen, al frente de Agrupación Nacional.
La línea oficial no ha cambiado: «La posición de Francia respecto a la guerra de agresión rusa en Ucrania es bien conocida», comentó cancillería francesa.
«Mientras sea necesario, Francia y la Unión Europea estarán al lado de los ucranianos», declaró Pieyre-Alexandre Anglade, presidente de la Comisión de Asuntos Europeos.
Crítica a Macron
Otro de los aspectos que llamaron la atención de las declaraciones del exmandatario son sus dichos hacia Macron. Nunca antes Nicolas Sarkozy se había mostrado tan crítico con el hombre al que apoyó en las últimas elecciones presidenciales. «Emmanuel Macron se cree el dueño del tiempo, pero esa no es mi opinión», asegura el expresidente en Le Figaro. «El tiempo no nos pertenece», advierte, antes de aleccionar a su sucesor sobre los temas del momento.
Muchos más elogios, en cambio, tuvo para el ambicioso Gérald Darmanin, actual ministro del Interior que «gestionó la violencia lo mejor posible» en el marco de los disturbios que sacudieron recientemente a Francia. En su libro, el ex presidente va aún más lejos. «Es uno de los cuarentones más prometedores», escribe, antes de preguntarse si el Ministro del Interior podrá dar el paso definitivo, el de convertirse en Presidente de la República. “Eso espero», responde. “Porque tiene cualidades evidentes».