El Gobierno de Nicaragua justificó la detención de opositores y aspirantes a la presidencia a los que acusa de tramar un golpe de Estado contra el presidente Daniel Ortega, a quien la comunidad internacional imputa estar limpiando el camino para intentar un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de noviembre.
El canciller Denis Moncada dijo en una entrevista a la cadena Telesur que los delitos que les imputan a los detenidos están relacionados “con el encabezamiento y la dirección de golpes de Estado, y actividades vinculadas con terrorismo, que menoscaban la independencia y la soberanía del Estado nicaragüense”,.
El número de arrestos subió a 19 ayer, entre ellos cinco precandidatos presidenciales, políticos, un banquero e incluso excamaradas de armas de Ortega, acusados de “incitar a la injerencia extranjera” y “aplaudir sanciones” contra el Gobierno sandinista, que volvió al poder en 2007.
En paralelo a una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, 59 países llamaron a Managua a liberar a los opositores detenidos en virtud de unas controvertidas leyes.