Unos 16 ciudadanos estadounidenses y un canadiense fueron secuestrados el pasado sábado 16 de octubre, cuando visitaban un orfanato en Croix-des-Bouquets, un suburbio al noreste de Puerto Príncipe, capital de Haití.
Autoridades señalaron a la pandilla 400 Mawozo como responsables del secuestro. Posteriormente, la pandilla en cuestión ha pedido un millón de dólares de rescate por cada misionero secuestrado.
El Ministro de Justicia haitiano Luis Quitzel confirmó que los retenidos se encuentran en una casa segura en las afueras de la ciudad, custodiada por 400 Mawozo. Las negociaciones entre la pandilla, el FBI y las autoridades haitianas ya están en pie, pero que podrían tomar semanas en poder solventarse.
Los misioneros secuestrados forman parte de la agrupación Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, Estados Unidos. La asociación confirmó que el grupo secuestrado estaba formado por cinco hombres, siete mujeres y cinco niños, entre los cuales hay un bebé de 8 meses y menores de 3, 6, 14 y 15 años.
Este secuestro forma parte de una ola de secuestros indiscriminados que han ido en aumento a medida que el país sufre de inestabilidad política, disturbios civiles, falta de atención médica de calidad y pobreza extrema. Las pandillas se han tomado el control de las calles, teniendo enfrentamientos diarios con la policía y cobrando impuestos a comercios locales.