Este domingo llegó la llama olímpica a París después de un largo recorrido internacional. Tras participar en la celebración de la fiesta nacional del 14 de julio, pasó de mano en mano por los sitios más turísticos de la ciudad en su segundo día, como antesala a los Juegos Olímpicos que se realizarán del 26 de julio al 11 de agosto. RFI fue al encuentro del público y de los que formaron parte del relevo de la antorcha.
“Acabamos de ver la llegada de la llama olímpica en la alcaldía del distrito 15 de París. Hicieron una entrega muy hermosa, dándonos la vuelta al público”, contó a RFI el colombiano Jesús Ramírez, de visita por París con su esposa Elena Rico.
“Aprovechamos las vacaciones para ver los Juegos Olímpicos, pero ver la transición de un atleta a otro es muy emotivo”, dijo por su parte Rico.
Durante algunos minutos este lunes 15 de julio, turistas y parisinos interrumpieron sus actividades para ver su paso por los sitios más emblemáticos de la capital francesa: por el Sagrado Corazón, el Arco del Triunfo, la plaza del Trocadero y el estadio Roland Garros, rumbo a la Plaza de la República.
Unos 200 ciudadanos afortunados se la pasaron de mano en mano durante los 28 kilómetros de recorrido. El venezolano Rodrigo Adam fue uno de ellos. “Un privilegio, sobre todo poder hacerlo en la ciudad donde crecí, donde me crié. Es un símbolo internacional de paz, de unión y de libertad”, expresó.
El futbolista de 24 años emigró a Francia en 2010 para un trasplante de riñón. Integra la selección francesa de fútbol de trasplantados. “Juego a mi deporte favorito difundiendo la causa que me tiene en vida que es la donación de órganos”, aseguró Adam a RFI.
El domingo, el actual campeón del mundo de esgrima, el francés Enzo Lefort, sostuvo por su parte la llama dentro del Museo de Louvre. “Voy a recordar este momento toda mi vida. Implica muchas responsabilidades y estoy orgulloso”, dijo.
El relevo parisino del domingo culminó con el tradicional espectáculo pirotécnico del 14 de julio, un show inédito en la Torre Eiffel que incluyó un juego con drones.
La antorcha recuerda el mito griego del robo del fuego de los dioses, por parte de Prometeo para dárselo a los humanos.
Sin embargo, no es una tradición de las olimpiadas de la antigüedad. Fue introducida a partir de las Juegos de Berlín 1936 por el gobierno nazi.