El candidato presidencial por los partidos Realizando Metas (RM) y Alianza, Ricardo Martinelli, ve con pesar que Panamá ya no es el país más feliz del mundo, algo que se logró durante su administración gubernamental.
Martinelli manifestó en el Podcast Cerealístico que dirige Mayer Mizrachi, que ahora somos un país de gente frustrada, algo que guarda relación con el desmejoramiento de la calidad de vida del pueblo panameño.
En el año 2014, salió un estudio en el que se señaló que la gente más alegre del mundo era la de Panamá, no Irlanda, ni ningún otro país del mundo.
El líder de la «Alianza por Salvar a Panamá», comentó que esto se dio porque durante su gestión la gente tenía trabajo y «buco chen chen en su bolsillo».
«En ese momento, una persona se paraba tarde y no iba a trabajar, no le importaba mucho porque sabía que podía conseguir trabajo en la empresa de al lado. La gente tenía trabajo, tenía oportunidades, ya no. Éramos felices y no lo sabíamos», dijo.
Ante esto, Mayer recordó que, durante el Gobierno de Ricardo Martinelli, él estudiaba en la universidad y regresaba al país cada seis meses y siempre que lo hacía veía tres o cuatros edificios nuevos.
Agregó que había un montón de grúas en diversas construcciones de la ciudad capital.‘
200
mil personas trabajaban en la construcción durante el Gobierno de Ricardo Martinelli.
«42 llegue a contar yo, ahora no veo ninguna», le respondió Martinelli al empresario Mizrachi.
El empresario también se refirió al último cierre que realizaron los miembros de la construcción, algo que según él se da debido a que no tienen trabajo. Durante su Gobierno más de 200 mil personas laboraban en el sector de la construcción, hoy día son mucho menos.
Afirmó que, en Panamá, hasta que no se arregle el sistema de justicia, no va haber inversión extranjera, ya que nadie quiere venir a invertir, por lo que no se generarán empleos.
En cuanto a la posibilidad de volver a recuperar el interés de la inversión en Panamá, Martinelli dijo que es algo posible, pero que el mejor vendedor del país tiene que ser el presidente de la República.
«El presidente tiene que viajar no 100 veces, sino 500 veces si es necesario y estar pendiente que las cosas se hagan bien, desde el nivel de abajo para que funcione hasta arriba, ese era mi trabajo. Mi trabajo era ver porqué se había parado un proyecto, porqué no se le había pagado a una empresa, etc» explicó.
Martinelli también cuestionó la burocracia que hoy día hay en Panamá.
«El funcionario quiere hacerse el importante, que exista una dependencia. No estoy diciendo que haya una coima. Todo es ‘déjalo para mañana», aseguró.
Expresó que los miembros del actual Gobierno no han entendido que en casi 200 días se van, algo que entenderán en las próximas fiestas patrias, cuándo se darán cuenta que es su última celebración como funcionario.
«Eso ya me pasó a mí, por eso cuando uno se va tiene que dejar un legado, pero no de odio, sino de haber hecho las cosas bien, de haber trabajado y que todos los panameños y tu familia se sientan orgullosos de lo que hiciste. Eso no lo está haciendo esta gente, sino que están persiguiendo y ver que licitación aceleran», acotó.
Martinelli también se refirió a un proyecto que desea hacer en San Miguelito, la construcción de un monorriel para conectar este distrito con otros puntos del país a través del aire. Algo que harán con una buena alcaldesa como será la hoy diputada de este distrito, Zulay Rodríguez.
El candidato también le hizo la propuesta a Mayer Mizrachi para que sea candidato a la Alcaldía de Panamá.
Frente a esto, Mayer agradeció la propuesta, sin embargo, dijo que después de lo que ha vivido él y su familia, sin estar dentro del sistema, una pregunta que se hace es si quiere sacrificar más.
«No es una decisión fácil para mi tomar, pero yo sí creo que si un día me interesa, es una decisión que tengo que consensuar con mi familia, que también tengo que consultar con mi almohada. Quedan 25 días (viernes pasado) para eso», reiteró el empresario.
Fuente: Panamá América.