El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, ha reiterado la necesidad de un mayor control por parte de Colombia sobre el paso de migrantes irregulares a través de la selva del Darién, Ábrego explicó que la implementación de cercas en ciertos puntos de la selva es una respuesta a la entrada de migrantes sin identificación ni autorización oficial de Colombia.
El ministro Ábrego criticó la falta de control por parte de Colombia, señalando que el país vecino no aplica medidas de biometría ni reconocimiento ocular como lo hace Panamá. Gracias a estas tecnologías, Panamá ha identificado a alrededor de 48 personas requeridas por la Interpol por diversos delitos, incluyendo vínculos con grupos terroristas.
«Hemos planteado a Migración Colombia que lo ideal para Panamá es que ellos realicen un primer control de seguridad a los migrantes», afirmó Ábrego. A pesar de la gravedad del problema migratorio en la frontera, actualmente no existe ningún punto de control entre Panamá y Colombia.
«Aunque parezca increíble, Panamá y Colombia no tienen oficinas migratorias o de seguridad en su frontera. Los puestos binacionales que mantenemos están enfocados en el combate del narcotráfico», señaló el ministro.
Ábrego también mencionó la falta de estadísticas sobre la captura y procesamiento de personas que lucran ilegalmente con la migración irregular en Colombia, comparado con los esfuerzos realizados en Panamá. Según el director de Migración de Colombia, el Clan del Golfo controla el traslado de migrantes hasta la frontera panameña, donde se les indica que serán asistidos por las fuerzas panameñas.
En cuanto a las operaciones policiales en Panamá, Ábrego defendió los retenes y controles migratorios que se realizan en distintos puntos del país. «Algunas personas se molestan por los retenes, pero son parte de nuestra labor preventiva para buscar a personas involucradas en robo, hurto o extorsión», explicó.