Cada vez más países europeos están levantando las restricciones a medida que avanza la inmunización contra la COVID-19. Pero, por otro lado, la variante ómicron sigue multiplicando los contagios. Y aunque los síntomas son menores, la Organización Mundial para la Salud insta a los gobiernos a ser precavidos.
«Hacemos un llamamiento a todos los países para que protejan a su población utilizando todas las herramientas disponibles. No sólo las vacunas. Es prematuro para cualquier país rendirse o declarar la victoria. Este virus es peligroso y sigue evolucionando ante nuestros ojos», expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Dinamarca se ha convertido en uno de los primeros países de la UE en eliminar prácticamente todas las restricciones por la pandemia, ya que ha dejado de considerar la covid como «una enfermedad socialmente crítica».
Y aunque los casos de ómicron aumentan, no está suponiendo una carga para el sistema sanitario. Dinamarca tiene una gran capacidad para hacer pruebas de detección y una elevada tasa de vacunación.
También Noruega va a suprimir con efecto inmediato la mayoría de las medidas que le quedaban. Los restaurantes podrán volver a servir alcohol después de las 11 de la noche y ya no será obligatorio trabajar desde casa.
Francia pone fin a partir de hoy a los límites de aforo de las salas de conciertos, estadios y otros eventos. Forma parte de un levantamiento gradual de las restricciones que ha sido posible gracias al uso de un pase de vacunación que se requiere para la mayoría de los espacios públicos.