La mayoría de los inmigrantes turcos en Alemania proceden de Anatolia, donde el AKP, el partido del presidente Erdogan, está bien implantado. Suelen ser personas conservadoras y religiosas que se identifican con los valores defendidos por el presidente turco. Valores que se transmiten a las generaciones más jóvenes.
Esto se refleja en el voto regional. En Berlín, donde la comunidad turca es más diversa, con kurdos y opositores políticos a Erdogan, el reelegido presidente no logró superar la barrera del 50% el domingo 28 de mayo. En la ciudad de Essen, sin embargo, obtuvo casi el 80% de los votos. Además, el AKP, más que la oposición, está bien implantado en las organizaciones de la diáspora y en las mezquitas.
Los medios de comunicación turcos, a veces con ediciones alemanas, tienen muchos seguidores y, como en Turquía, son cercanos al Gobierno. Por último, Erdogan explota un reflejo identitario: la carta nacionalista que juega atrae a sus conciudadanos en Alemania, que no siempre se sienten bien aceptados.
Menos votantes que partidarios
Pero este fuerte apoyo de los turcos en Alemania al presidente Erdogan y a su partido debe matizarse. Decir que dos tercios de los turcos en Alemania son partidarios de Erdogan es quedarse corto. De los tres millones de personas que proceden de este país, la mitad no tiene la nacionalidad turca y, por tanto, no puede participar en las elecciones.
Es más, sólo el 50% de los 1,5 millones de votantes turcos en Alemania acudieron a las urnas. Al final, 500.000 personas de un total de tres millones votaron al presidente Erdogan. Pero, por supuesto, esto no significa que los no votantes no apoyen al jefe de Estado turco.
Malestar en la política alemana
Sin embargo, este apoyo al Presidente turco ha provocado críticas e incluso controversia. Y no necesariamente sólo en el campo conservador. El ministro de Agricultura, Cem Özdemir, él mismo de origen turco, reaccionó en Twitter con las siguientes palabras: «Seamos honestos con nosotros mismos: estos partidarios de Erdogan que celebran su victoria en nuestras calles expresan al mismo tiempo su rechazo a nuestra democracia. Igual que la extrema derecha. Esto debería preocuparnos». El presidente de la comunidad turca alemana criticó una reacción que reforzaría a los partidarios de Erdogan en su apoyo al presidente turco y su sentimiento de ser mal aceptados en la sociedad alemana.
Para la derecha, el voto de la diáspora turca es el factor más importante. Entre los conservadores, el voto de la diáspora turca se utiliza para denunciar la reforma del gobierno, que debería permitir una naturalización más rápida y la doble nacionalidad. Ayer, el tabloide Bild titulaba: «¿Se convertirán en alemanes muchos partidarios de Erdogan?
Fuente: Radio Francia Internacional.