Cumpliendo con el precepto legal que establece que cada dos años debe efectuarse una revisión del salario mínimo, se instaló una mesa para hacer el análisis correspondiente.
La mesa que revisará el salario mínimo estará conformada por representantes de las fuerzas humanas que mueven la economía del país, o sea, trabajadores, empresarios y gobierno, por lo tanto, esperamos que los participantes aúnen esfuerzos para lograr lo más conveniente para todos y que la satisfacción sea generalizada.
Tanto empresarios como trabajadores, somo conscientes que, en dos años, las condiciones laborales y económicos han cambiado por diversas razones que es innecesario explicar.
Esperamos que la mesa del diálogo sea integrada por representaciones sensatas de los grupos participantes y no se convierta en tinglado de opiniones diversas que solo sirven para enredar en vez de enmendar.
Estamos inmersos en una campaña política donde prevalecen varios intereses y esperamos que los deseos políticos de los aspirantes a cargos públicos, no desemboquen en la discusión de un asunto tan delicado como es el salario mínimo.
Hay esperanzas de mejores condiciones laborales, por tanto, la discusión del nuevo salario mínimo no se debe convertir en un laberinto de ideas irrealizables.