Las manifestaciones en torno a la explotación de las minas, tienen una serie de diferencias que se caracterizan en su mayoría por la ignorancia en torno al tema.
Muchas personas alegan de opositores al proyecto ignorando la base fundamental de esta empresa que intenta establecer un nuevo instrumento jurídico que regula la actividad minera.
Para aclarar dudas y reforzar criterios, a favor o en contra, una visita al lugar de los hechos es una medida saludable para permitir que aquellos que favorecen o se oponen a la mina se percaten de cómo labora la empresa y considerar si para beneficiar a la nación es factible.
La libre expresión del pensamiento es necesario para desarrollar, afianzar y robustecer ideas, sin embargo, lanzar opiniones sin conocer los detalles de la obra es como aquel sin ser piloto intente volar un avión.
Sin conocer los detalles de la obra, estamos navegando en un mar de opiniones diferentes que solo tienden a confundir.
Una visita a la obra es lo más saludable y en lugar de los hechos se podría exterminar cualquier duda que podría ser perjudicial para los intereses de la nación.