Altos responsables políticos y militares prometen desde semanas una ofensiva terrestre israelí. En la madrugada de este jueves 26 de octubre, en el vigésimo día de conflicto, el ejército israelí llevó a cabo una incursión en el norte de la Franja de Gaza.
En esta redada terrestre selectiva, según indicó el portavoz del ejército israelí, tanques blindados entraron en el enclave palestino en preparación de un operativo terrestre a mayor escala.
Los vehículos destruyeron infraestructuras y posiciones de mortero de Hamás y también llevaron a cabo operaciones de recuperación de tierras, dijo el ejército de Israel en un comunicado de prensa.
Aclaró además que, tras la incursión, las tropas israelíes abandonaron la zona y regresaron a su territorio.
Se trata de la segunda incursión anunciada por Israel desde el comienzo de esta guerra.
El miércoles por la noche, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió que se retrasaba la ofensiva terrestre de gran envergadura, por razones que la opinión pública no debía conocer.
Expertos apuntan por su parte que esto se debe a la situación de los rehenes y a una petición estadounidense de aplazar la operación terrestre para permitir que se despliegue un sistema regional de defensa antimisiles.
Siguen los bombardeos
A la espera de esta probable ofensiva, prometida en numerosas ocasiones desde el mortífero ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, el ejército israelí sigue bombardeando el enclave donde viven 2,4 millones de palestinos. Está sometido a un «asedio total» que lo priva de agua, alimentos y electricidad.
El ataque de Hamás mató a más de 1.400 personas en Israel, en su mayoría civiles, según las autoridades.
Hamás, que controla la Franja de Gaza desde 2007, anunció el miércoles un nuevo balance de más de 6.500 muertos, en su mayoría civiles, desde el 7 de octubre.
Bloqueos en la ONU
Rusia y China vetaron este miércoles una resolución, paralizando de nuevo en el Consejo de Seguridad de la ONU, después de que Estados Unidos rechazara un proyecto la semana pasada.
Moscú propuso una alternativa que no obtuvo suficientes votos para ser considerada. Los diez miembros del órgano nuclear de Naciones Unidas explicaron que están trabajando en un nuevo borrador.
Desde hace varias semanas, el Consejo es incapaz de pronunciarse sobre un conflicto que amenaza la paz y la seguridad internacional, debido a los vetos de los miembros permanentes. Por ello, los países árabes han solicitado a la Asamblea General y a sus 193 miembros que se ocupen del asunto.
La sesión extraordinaria se abre este jueves y podría votarse una resolución a partir del viernes. Sin embargo, hay un problema. El texto propuesto por los países árabes no menciona ni condena los atentados de Hamás.
“Hemos decidido seguir centrándonos en el aspecto humanitario de este proyecto de resolución», declaró el embajador palestino Riyad Mansour. “Los países árabes expresamos nuestra posición en la reunión ministerial de El Cairo, durante la cual nos opusimos a que se lastimara o matara a civiles inocentes, a todos los civiles de todos los bandos».
Aunque el resultado de la votación no será vinculante, dará indicios sobre el posicionamiento de la comunidad en esta crisis.
Fuente: Radio Francia Internacional.