Israel prosigue su ofensiva terrestre y aérea sobre Gaza. Después de que el ejército israelí se retirara de algunos barrios y según la Defensa Civil de Gaza, el jueves se descubrieron unos 60 cadáveres bajo los escombros de Shujaiya y este viernes otros 40 cuerpos en los barrios de Tal al Hawa y Al Sinaa. RFI habló con un profesor de francés que vive «bajo las bombas».
La Defensa Civil de la Franja de Gaza afirmó este jueves que encontró cerca de 60 cadáveres bajo los escombros del barrio de Shujaiya, en el este de la ciudad de Gaza, después de que el ejército israelí concluyera una feroz ofensiva en la zona.
El ejército israelí anunció el miércoles por la noche haber completado las operaciones que lanzó el 27 de junio en Shujaiya, que permitieron destruir «ocho túneles» y eliminar a «decenas de terroristas», y ordenó la evacuación de Gaza, advirtiendo que la localidad sigue siendo «una peligrosa zona de combate».
La agencia de Defensa Civil palestina anunció por otra parte este viernes que encontró cerca de 40 cuerpos en dos barrios de la ciudad de Gaza de donde, según ella, se retiraron las tropas israelíes. «Hasta ahora se hallaron cerca de 40 mártires en los barrios de Tal al Hawa y Al Sinaa», en el suroeste de Ciudad de Gaza, indicó el portavoz de Defensa Civil, Mahmud Bassal, a la AFP. También se encontraron decenas de cuerpos «en carreteras y entre escombros», añadió.
«Estamos soportando lo insoportable»
Tras el orden de evacuación de decenas de miles de civiles palestinos, algunos se dirigieron al sur del enclave, y la mayoría se refugió en el oeste. Es el caso de Ziad Medoukh, que enseñaba francés en las universidades de Gaza y que habló con nuestro periodista Eliott Brachet por teléfono, desde la planta baja de un edificio semiderruido donde vive hacinado con más de 120 personas.
«Llevamos tres días viviendo en el horror absoluto. Primero salimos bajo las bombas, porque había amenazas, disparos, francotiradores, aviones militares, tanques y la marina. Llevamos tres días sin poder dormir, sin comida. Es miedo, angustia y preocupación para toda la población, especialmente para los niños, las mujeres y los ancianos», lamenta.
Israel ha anunciado la apertura de corredores para permitir la evacuación de civiles, pero el profesor Medoukh ha decidido quedarse porque «según las familias que han llegado al centro de la Franja de Gaza, hay gente que fue asesinada en los controles de carretera y gente que fue detenida. En Gaza no hay refugio, así que la gente prefiere morir en casa».
«A pesar de los muertos, los heridos y la destrucción masiva, los palestinos siguen ahí. Y la población espera con gran esperanza que las conversaciones en El Cairo o Doha, en Catar, lleguen a un alto el fuego. Pero por el momento, estamos bajo las bombas. Estamos soportando lo insoportable. Esta agresión, estos horribles bombardeos, están por todas partes en la Franja de Gaza», continúa.
Más de 300.000 civiles intentan sobrevivir en el norte de la Franja de Gaza, sin ningún tipo de ayuda humanitaria, ya que las distribuciones están bloqueadas en el lado palestino del puesto de control de Kerem Shalom, en el sur. La situación humanitaria sigue siendo desastrosa, y la ONU e Israel se acusan mutuamente del bloqueo de las entregas de ayuda.
Nuevas negociaciones
Hamás propuso que un gobierno palestino independiente dirija la Franja de Gaza tras la guerra. «Propusimos que un gobierno no partidista con poderes nacionales dirija Gaza y Cisjordania después de la guerra», declaró en un comunicado Hossam Badran, miembro del buró político de Hamás.
«La administración de Gaza tras la guerra es un asunto interno palestino que no debe sufrir ninguna interferencia exterior y no hablaremos en Gaza [tras la guerra] con ninguna parte extranjera», insistió Badran. Un dirigente de Hamás declaró sin embargo a la AFP bajo condición de anonimato que la propuesta, que también pide «allanar el camino para unas elecciones generales», había sido presentada «con los mediadores».
Sus declaraciones coinciden con la reanudación de las negociaciones indirectas entre ambos bandos, con vistas a una tregua y una liberación de los rehenes retenidos en Gaza. Tras más de nueve meses de guerra entre Israel y Hamás, el jueves se mantuvieron nuevas conversaciones en Catar, país mediador junto con Estados Unidos y Egipto.
En una rueda de prensa tras la cumbre de la OTAN en Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que se estaban realizando «progresos» para poner fin a la guerra. «Son temas difíciles y complejos. Aún quedan lagunas por cerrar. Estamos progresando. La tendencia es positiva, y estoy determinado a cerrar este acuerdo y poner fin a esta guerra, que debería terminar ya», declaró a periodistas.
Un alto responsable de Hamás indicó el domingo que su movimiento ya no exige un alto el fuego permanente antes de iniciar negociaciones para liberar a los rehenes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el miércoles su compromiso con un acuerdo de alto el fuego «siempre que se respeten las líneas rojas de Israel». El dirigente ha afirmado en varias ocasiones que no pondrá fin a la guerra hasta la destrucción de Hamás y la liberación de todos los rehenes.
El jueves, Netanyahu declaró que Israel exige conservar el control del corredor de Filadelfia, una zona de la Franja fronteriza con Egipto, que sus tropas tomaron en mayo, para impedir «el contrabando de armas». Hamás exige que el ejército israelí evacue esa zona.
Por otra parte, el ejército israelí reconoció el jueves en un informe su «fracaso» en la defensa del kibutz Beeri durante el ataque de Hamás el 7 de octubre.
Fuente: Radio Francia Internacional.