Abogados y lideres de la sociedad civil exigieron al Contralor de la República, Gerardo Solís, ordenar una auditoría sobre la cuenta bancaria que maneja la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) en Miami, a través de la opacidad de su oficina llamada SEGUMAR.
Nadie conoce los montos que se manejan desde esta cuenta en el exterior, bajo un total manto de opacidad. Esta cuenta se alimenta de una cuota que la AMP le hace pagar a las embarcaciones de bandera panameña, dineros que no entran a las arcas del Estado panameño.
Desde allí se hacen pagos directos para viajes, fiestas, servicio de choferes, cenas en los más caros restaurantes, y ahora hasta se hacen pagos de contratos especiales otorgados por el administrador de la AMP, Noriel Araúz.
Es decir, es una cuenta bancaria abierta en el Bank Of America de Miami que se maneja a total discreción de Araúz y que no tiene control previo de la Contraloría General de la República.
El tema ha cobrado relevancia después que se conociera del exuberante gasto de más de 350 mil dólares en la fiesta que auspicio la AMP en Grecia, en el marco de la feria Posidonia.
Tras ello, el propietario de la empresa Stward Inc., Pablo Torres, reconoció que las facturas de los tres contratos para servicio de lancha, que se le aprobó la AMP en esta gestión de Araúz, se pagan por la cuenta de SEGUMAR; una gran ventaja sobre otros contratistas que deben cobrar sus cuentas por el procedimiento tradicional y burocrático.
Torres también reconoció que conoce a Araúz desde hace 10 año en el gremio marítimo, pero no dio más detalles de sus vínculos.
Ayer el Contralor Gerardo Solís fue consultado sobre el tema pero guardó silencio sobre el manejo discrecional con que el administrador de la AMP le da a la cuenta en el banco de Miami: Bank Of América.
Torres reconoció esta semana que la Autoridad Marítima le ha otorgado tres contratos consecutivos para el servicio de lanchas para trasladar a los inspectores a las embarcaciones grandes, un gasto que antes de la gestión de Araúz era cubierto por las navieras.
Incluso señaló que el Contralor, como jefe del ente fiscalizador, está llamado a dar una explicación de todo lo referente a esa cuenta, «qué entra y cómo entra, qué sale por qué sale, y ver si existe una conducta irregular que pueda perfeccionar la comisión de un hecho punible y los transgresores de las normas penales en esa materia».
Redacción Panamá América