En la campaña propagandística, que para actividades políticas se inicia dentro de dos días, no será fácil para los electores, definir por quien votar para que, a partir del 1 de julio, gobiernen este país.
Las elecciones que se aproximan parecieran ser un torneo de cizañas, zancadillas jurídicas y traiciones políticas cuyas repercusiones serán impredecibles.
Las cosas que se harán y dirán contra la multitud de candidatos que están desesperados por llegar al poder, podrían ser aborrecibles.
Observamos que antes de iniciarse el período de propaganda electoral, algunos aspirantes a puestos de elección han deslizado sutilmente sus promociones buscando captar simpatías y, por ende, votos.
Debemos ser muy cuidadoso con las actividades políticas que se desarrollarán porque fueron alarmantes las recientes manifestaciones donde un pueblo hastiado vomitó su encono contra los gobernantes y sus aliados.
El país requiere un período electoral sosegado para calmar emociones, aplacar pasiones y reordenar ideas.
Todo se puede lograr y el proceso electoral podrá ser un evento maravilloso y pacífico, siempre y cuando, no se juegue con la reputación de los participantes, no se traicionen los ideales del pueblo y no se utilicen trampas jurídicas para truncar aspiraciones políticas.
Los sondeos de opinión manifiestas preferencias hacia un candidato presidencial, sin embargo, sus detractores, que constituyen la minoría que ostenta el poder, lo ataca jurídicamente, persiguen e intentan acorralarlo para frenar su candidatura y triunfo electoral.
Observamos un panorama político que muestran dos fases: una es la aparenta pulcritud como se desarrolla el proceso y otra es la despiadada persecución contra uno de los aspirantes a la presidencia de la república.
La propaganda política se inicia el 3 de febrero.
Hay expectativa; se temen alteraciones jurídicas que buscan eliminar del certamen al candidato que el pueblo desea ser presidente para salir de la postración financiera que, tanto en el sector gubernamental como en el privado, estamos padeciendo.