Rishi Sunak lo llama “nuevo enfoque”, pero en realidad se está echando atrás de los compromisos con el cambio climático firmados por el país. El primer ministro ha anunciado que el gobierno aplazará en cinco años, hasta 2035, el veto a la venta de vehículos de gasolina y diésel y que ofrecerá mucho más tiempo para cambiar los calentadores de gas en los hogares, y eliminará los planes para impulsar el uso de coches compartidos y el reciclaje, entre otras medidas.
«Confío en que podamos adoptar un enfoque más pragmático, proporcionado y realista para lograr la neutralidad de carbono, lo que disminuye la carga de los trabajadores», dijo Rishi Sunak en una conferencia de prensa organizada apresuradamente después de que sus intenciones se filtraran a los medios.
«El principal anuncio afecta a los automóviles nuevos que funcionan con gasolina y diésel, que ahora estarán prohibidos para la venta en 2035 y no en 2030.
Con esta medida, el Reino Unido está «alineando su enfoque» con el calendario previsto en la Unión Europea o en otros países, dijo Sunak, ante las críticas del sector del automóvil.
Sunak justificó esta decisión afirmando que lo hacen por las clases trabajadoras, para aliviar su carga económica y que no tengan que gastar más dinero. Pero tanto los partidos de la oposición como los medioambientalistas han criticado duramente la decisión. Greenpeace ha dicho que Sunak no lo hace por las personas trabajadoras sino “por sus compinches del petróleo y del gas”. «Bajo el gobierno conservador, el Reino Unido ha pasado de ser un líder a ser un rezagado en el cambio climático», sostuvo Greenpeace.
El mes pasado, Sunak ya anunció que volvía a apostar por los combustibles fósiles y que iba a dar nuevas licencias para perforar el Mar del Norte después de cuatro años pese a que los laboristas que ya han dicho que revertirán la decisión si ganan las elecciones el año próximo. De hecho, el giro climático de Sunak se entiende en clave electoral.
Fuente: Radio Francia Internacional.