En Alemania, el sector sanitario es uno de los doscientos en los que ya escasea la mano de obra, como auxiliares sanitarios. Es probable que la situación se deteriore a medida que la población envejezca y aumenten las necesidades. En 1999 había en Alemania dos millones de personas que necesitaban cuidados; a finales de 2021 serán cinco millones.
Y 500.000 personas de este sector se jubilarán en los próximos años. Alemania intenta que sus empleos sean más atractivos para sus propios ciudadanos subiendo los salarios, pero no es suficiente. La utilización de mano de obra de países europeos (sin necesidad de visados, con diplomas fácilmente reconocibles) tiene sus límites, porque estos países también necesitan a esos trabajadores.
Desde hace algunos años, el gobierno alemán intenta suplir la escasez de mano de obra con personas de otros continentes, y está planeando una nueva ley para fomentar la inmigración selectiva. Este año, dos miembros del gobierno alemán ya han estado en Ghana. En el pasado se han firmado acuerdos con México e Indonesia.
Podrían contratarse 700 auxiliares de cuidados al año
Brasil tiene potencial, ya que alrededor del 10% de las personas formadas en el sector sanitario están desempleadas. Berlín quiere evitar privar a otros países de la mano de obra que ellos mismos necesitan. El ministro alemán de Trabajo habla de una migración a Brasil que tendría un triple beneficio: para ambos países y para las personas contratadas. El salario medio de un asistente de cuidados en Brasil es de 600 euros, frente a los 2.800 euros en Alemania si se reconoce el título. Berlín calcula que podrían contratarse hasta 700 asistentes brasileños cada año.
En una declaración conjunta, los ministros de Asuntos Exteriores y Trabajo -Annalena Baerbock y Hubertus Heil- piden que se reduzcan los trámites burocráticos para la expedición de visados, el reconocimiento de diplomas y la reagrupación familiar. Los dos ministros consideran que los 100.000 visados que se conceden cada año a los no europeos para venir a trabajar a Alemania no son suficientes.
Se necesita más capacitación
Hasta ahora, estas medidas en el extranjero no han tenido éxito. El año pasado, 656 enfermeras extranjeras de países no europeos encontraron trabajo en Alemania. De ellas, 34 procedían de Brasil. Una cifra muy alejada de las 700 personas mencionadas por la Ministra de Empleo.
Los expertos critican este planteamiento. Integrar a empleados de otros países no es fácil. El dominio de la lengua alemana es necesario para atender a los pacientes. Se requiere formación adicional. Los hospitales tienen que invertir tiempo y dinero, pero sin éxito. Algunos extranjeros abandonan por el camino o no consiguen que se reconozcan sus cualificaciones.
Fuente Radio Francia Internacional / Por Pascal Thibaut, corresponsal de RFI en Berlín.