Los diputados argentinos dieron un primer visto bueno a las reformas ultraliberales del presidente Javier Milei, al aprobar «en general» su paquete de medidas en una maratónica sesión que se prolongó toda la noche, y que continúa este martes con el debate capítulo por capítulo.
Al cabo de más de 20 horas de sesión, la Ley Bases obtuvo 142 votos a favor, 106 en contra y cinco abstenciones en la decisión «en general», un primer paso tras el cual los diputados permanecieron en el recinto y procedieron a votar los capítulos «en particular».
La Ley Bases contiene unos 230 artículos, un tercio de los incluidos en una ambiciosa reforma que se hundió en febrero en el parlamento, donde el oficialismo no controla ninguna de las dos cámaras.
Prevé la declaración de la emergencia económica y energética por un año, la delegación de facultades del parlamento al Ejecutivo, la reforma del Estado, la laboral, un régimen de incentivos a las grandes inversiones y cambios en la ley previsional, además de fijar una decena de empresas del Estado sujetas a privatización.
Los diputados también deben votar un paquete fiscal de más de 100 artículos que se discutió paralelamente. De ser aprobados, los dos proyectos deberán todavía recorrer un camino de espinas en el Senado, donde el partido de gobierno cuenta apenas con 7 de los 72 escaños.
La ley «además de ser un intento de reforma constitucional, es un plan de negocios», criticó la diputada peronista opositora Cecilia Moreau.
El diputado oficialista José Luis Espert defendió la reforma fiscal, que definió como «el primer ladrillo de un sistema impositivo más razonable que permitirá, en un tiempo, bajar los impuestos para luchar contra la pobreza» que afecta a la mitad de la población de 47 millones de habitantes.
En la Cámara de Diputados, La Libertad Avanza, el partido de Milei, cuenta con 38 diputados sobre 257. Para la aprobación necesita al menos 129 votos a favor.
Protestas
Decenas de manifestantes repudiaron el proyecto frente al Congreso hasta altas horas de la noche del lunes, en el marco de una concentración convocada por sindicatos y partidos opositores.
«Lo que hace el gobierno nacional es básicamente vender la patria, arruinar a la población, a lo que ellos llamaban la ‘casta’, y resultó que la casta era el pueblo», dijo a la AFP Manuel Crespo, un docente de 29 años que se sumó a la protesta.
Las centrales obreras llamaron a movilizar el 1 de mayo, en el Día del Trabajo, contra la reforma laboral y el ajuste que aplica el gobierno, que ha implicado miles de despidos en el Estado en un contexto de inflación de casi 290% anual.
También convocaron una huelga nacional para el 9 de mayo, la segunda desde que asumió Milei en diciembre.
El 24 de abril cientos de miles de personas marcharon contra el desfinanciamiento de las universidades públicas.
Argentina está sumida desde hace años en una aguda crisis económica y social. Milei prometió superarla, pero a costa de grandes sacrificios. Aunque ha logrado superávit fiscal, el país sufre ahora el desplome del consumo y de la industria.
El Fondo Monetario Internacional estimó para este año una caída de la economía del 2,8% y proyectó una inflación anual de 250%.