La Policía Nacional en conjunto con el Ministerio Público, Migración y el Senafront desarticulan una red dedicada al tráfico ilícito de migrantes extranjeros en su mayoría de origen asiático. Hasta el momento se realizaron 12 diligencias de allanamientos con un promedio de siete personas aprehendidas, incluyendo seis panameños y un asiático.
En estas diligencias de allanamientos se decomisaron armas de fuego, dinero en efectivo, teléfonos celulares, municiones, proveedores y otros inicios.
Esta red criminal tenía como objetivo el tráfico de ciudadanos de diversas nacionalidades, quienes eran ingresados por la frontera de Panamá con Colombia, aprovechándose del flujo controlado de migrantes desde el Darién hasta la provincia de Chiriquí.
Posteriormente eran trasladados hacia un hotel de la localidad para luego ser llevados en vehículos tipo taxi hasta la frontera con Costa Rica donde cruzaban de manera irregular sin sellos de entrada, hacia los Estados Unidos.
Según investigaciones se calcula que la cantidad de migrantes ascienden a más de 130 personas, de nacionalidad china, haitianos y venezolanos objeto de tráfico por esta red criminal.