El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha cancelado el viaje que tenía previsto realizar a Francia este 4 de mayo, en reacción a las «incalificables» declaraciones del ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, sobre la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
El canciller italiano, Antonio Tajani, canceló este jueves un viaje a Francia tras las «ofensas» del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, quien afirmó que la jefa de gobierno Giorgia Meloni era «incapaz de resolver los problemas migratorios».
«No iré a París para la reunión prevista con la ministra Colonna. Los insultos al Gobierno y a Italia proferidos por el ministro Gérald Darmanin son inaceptables. Este no es el espíritu con el que deben abordarse los retos europeos comunes», tuiteó el ministro italiano de Relaciones Exteriores tras anular su viaje la capital francesa para una reunión oficial.
El ministro de Asuntos Exteriores italiano tenía previsto volar a Francia y reunirse con su homóloga Catherine Colonna para reforzar las relaciones entre ambos países, que han sido tensas en los últimos meses.
Afluencia de migrantes
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, culpa a Italia de la gran afluencia a Francia, por la frontera italiana, de migrantes, y en particular de menores.
«Meloni, gobierno de extrema derecha elegido por los amigos de [la dirigente ultraderechista francesa] Marine Le Pen, es incapaz de resolver los problemas migratorios por los que fue elegida», dijo Darmanin a la radio RMC. «La verdad es que en Túnez existe una situación política que hace que muchos niños se trasladen a Italia, e Italia es incapaz de gestionar esta presión migratoria», destacó.
En un comunicado emitido tras el revuelo causado por las declaraciones de Darmanin, el Ministerio de Exteriores recordó que las relaciones entre Francia e Italia están «basadas en el respeto mutuo». Francia también subrayó la importancia de trabajar conjuntamente con Italia.
«Es también en un espíritu de solidaridad que el Gobierno francés desea trabajar con Italia para hacer frente al desafío común del rápido aumento de los flujos migratorios, en particular desde el Mediterráneo central», declaró el ministerio.
La cuestión migratoria se ha convertido en la manzana de la discordia entre los dos vecinos europeos. En noviembre, Francia aceptó recibir al «Ocean Viking», un barco fletado por la ONG SOS Méditerranée con 230 migrantes a bordo, tras la negativa italiana a dejar que el barco atracara en uno de sus puertos. París denunció la actitud «irresponsable» e «inhumana» de Roma.
Fuente: Radio Francia Internacional.