Acelerar el proceso de vacunación a nivel nacional, sobre todo a la población más vulnerable, es una tarea necesaria y encomiable. En ese compromiso, el sector empresarial ha puesto a disposición hospitales y recursos para abarcar a la mayor cantidad de población posible, con el fin de superar la crisis sanitaria y avanzar con pasos seguros en la recuperación de los empleos y la reactivación económica.
El gremio ha escuchado con complacencia sendos anuncios de las autoridades al respecto. Uno de estos difundidos a raíz de una entrevista internacional a la canciller panameña Erika Mouynes, en la que aseguró que el país recibirá más de 5 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19, en el próximo trimestre, para alcanzar la inmunidad de rebaño, meta fijada para septiembre de este año.
El otro anuncio provino del Ministerio de Salud, cuyas autoridades, basadas en evidencia científica y en aras de acelerar la estrategia de vacunación, decidieron ampliar el intervalo para la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca; en consecuencia, se procederá a administrar la primera dosis de esta a más personas, garantizando protección a un mayor número de habitantes en el país.
En definitiva, hay avances con respecto a la toma de decisiones oportunas para encarar el aumento de casos y la posibilidad de una tercera ola de contagios. El progreso realizado en materia de vacunación permite que una parte de la población vulnerable este mejor preparada para enfrentar un posible contagio, evitando la saturación de hospitales, Unidades de Cuidados Respiratorios y Unidades de Cuidados Intensivos. Corresponde ahora, un enfoque en las personas con enfermedades crónicas, a quienes invitamos continuar cuidándose con medidas de control en su presión, azúcar, colesterol y realizando actividades físicas, entre otros.
De igual forma, con estos anuncios cabe revisar se abra el rango de edades en la aplicación de la vacuna de AstraZeneca para mujeres. Según la data presentada a finales de marzo por la Agencia Europea de Medicamentos, los eventos de trombos en mujeres por la aplicación de la primera o segunda dosis eran 1 en 100,000. Esto es mínimo frente a los riesgos asociados por contraer COVID-19.
Además, se debe reforzar la campaña de divulgación, no basado en una cultura del miedo, si no enfocada en educación; sustentando la necesidad del uso de la mascarilla en todo momento y la pantalla facial en lugares donde el distanciamiento se hace difícil. Mientras, se redobla la supervisión del cumplimiento de estas medidas.