No es ningún secreto que el remake live-action de Blancanieves de Disney ha estado envuelto en controversia desde que se anunció el casting de Rachel Zegler, una actriz de ascendencia hispana, en el papel de la protagonista.
Muchos se sintieron decepcionados de que la icónica princesa de piel clara fuera interpretada por una actriz de tez más oscura. Disney no es ajeno a la polémica, especialmente en torno a cuestiones de raza e identidad, ya que el estudio también recibió duras críticas por elegir a una actriz negra para interpretar a la icónica pelirroja Ariel en el remake de La Sirenita, una película que, a pesar de ello, logró convertirse en una de las favoritas del público.Sin embargo, quienes criticaron el casting se llevarán una sorpresa al descubrir que Zegler es la elección perfecta para el papel de Blancanieves.
La actriz captura de manera impecable y genuina la bondad y generosidad del personaje, mientras que la Reina Malvada (Gal Gadot) se presenta como una formidable adversaria, ofreciendo una actuación deliciosamente malvada.
La película comienza con un vistazo a la infancia de Blancanieves, mostrándonos a una niña alegre y de espíritu libre interpretada por Emilia Faucher. También se explora un poco la relación con sus padres y las lecciones que le enseñaron al crecer, acompañadas de una canción de apertura titulada Good Things Grow.Sin embargo, la historia da un giro trágico cuando la madre de Blancanieves muere y su padre conoce a una mujer famosa por su belleza.
Aquí entra en escena la Reina Malvada, una mujer cuya belleza le otorga habilidades mágicas. Gadot encarna a la perfección la vanidad y desesperación de la villana, demostrando una vez más su talento como actriz dramática en una interpretación que, sin duda, es la mejor de su carrera desde Wonder Woman.
La codicia de la Reina Malvada y su deseo de tomar el poder a toda costa la llevan a engañar al Rey para que vaya a una guerra de la que nunca regresa. Con la reina en el trono, el reino se vuelve sombrío y sin vida. Obliga a Blancanieves a cortarse su largo cabello castaño, dándole el característico bob que luce en la película, y la mantiene prisionera en el castillo, donde trabaja como sirvienta.
Para quienes esperaban romance, me complace anunciar que esta película es muy romántica. El interés amoroso de Blancanieves, Jonathan (Andrew Burnap), es un astuto bandido en lugar de un príncipe. Los personajes tienen un encuentro clásico al estilo meet cute, y su dinámica recuerda al querido tropo de “enemigos a amantes”, con un toque de ingeniosas bromas entre la pareja. Burnap ofrece una interpretación satisfactoria, aunque poco destacada, siendo su canto y actuación los aspectos más débiles de la película. Sin embargo, el romance entre los personajes se siente genuino y merecido.
Las aterciopeladas notas de Zegler brillan en esta película, encajando a la perfección con la esencia de una clásica princesa de Disney. Su interpretación de Waiting on a Wish es, en mi opinión, el mejor número musical del filme.
La mayor sorpresa, sin embargo, es la inolvidable interpretación de Gadot en su solo musical All Is Fair, que cuenta con una coreografía exquisitamente malvada que complementa su voz ronca y sensual, la cual describiría como una mezcla entre Dua Lipa y Fiona Apple.
Los personajes de Zegler y Gadot se complementan a la perfección, logrando la dinámica ideal entre heroína y villana. Mientras Blancanieves es amable, la Reina Malvada es despiadada; donde Blancanieves es segura de sí misma, la Reina Malvada está llena de inseguridad. Blancanieves cree en liderar con amor y compasión, mientras que la Reina Malvada gobierna con mano de hierro.
Los siete enanitos son puro entretenimiento camp. Aunque al principio tuve mis dudas respecto al uso de CGI para sus diseños, resultó ser una decisión acertada que realza el aspecto mágico del filme. Y vaya que es mágico.
Mis escenas favoritas fueron ambas rendiciones de All Is Fair, el reprise siendo la increíble transformación de la Reina Malvada a la vieja bruja, la aterradora secuencia del Bosque Encantado, y la adorable escena de Whistle While You Work. La comedia proviene, en su mayoría, de los enanitos, destacando en particular Dopey (Andrew Barth Feldman), Grumpy (Martin Klebba) y Doc (Jeremy Swift).
La interpretación de Whistle While You Work se convierte en la tercera mejor canción de la película.Con escenarios impresionantes, criaturas mágicas encantadoras y adorables animales, Blancanieves es un festín tanto para la vista como para el oído.
El musical rinde un hermoso homenaje al primer largometraje de Disney, y al mismo tiempo aporta una profundidad necesaria a los personajes y sus relaciones, los cuales están bien desarrollados. Además, brinda más tiempo en pantalla e interacciones entre sus dos personajes principales, un aspecto que notoriamente faltaba en la versión de 1937.
Creo firmemente que esta película se consolidará como una de las mejores del canon de Disney, si no la mejor, gracias a la mejor actuación en la carrera de Zegler y la inolvidable interpretación de Gadot como la Reina Malvada.
Gadot destaca en su primer turno como villana, ofreciendo una interpretación dinámica, divertida y teatral, apta para una villana de Disney. Con su deslumbrante vestuario, brilla en sus números musicales y ofrece una icónica transformación como la anciana bruja. No cabe duda de que su Reina Malvada será recordada como una de los mejores villanos de Disney.
Blancanieves es una película encantadora que ofrece la mezcla perfecta de magia, emoción y humor, capturando a la perfección la esencia de los filmes de la era del Renacimiento de Disney.
Sin duda, se consolidará como una de las mejores adaptaciones live-action de Disney, si no la mejor, logrando la impresionante hazaña de superar a su versión original.
Por Aliza Correa