Este lunes 6 de marzo se cumple un mes del terremoto que golpeó a Siria y Turquía y que dejó un saldo de 52.000 muertos. La tragedia continúa con los sobrevivientes que permanecen en condiciones muy precarias. En Turquía, se calcula que al menos dos millones de personas malviven en tiendas de campaña, con escasez de agua y comida, en medio del frío del invierno.
Por el coRresponsal de RFI en Estambul
La situación es muy difícil para los damnificados. Las excavadoras aún siguen limpiando de escombros las zonas afectadas y derribando los edificios dañados por los seísmos del pasado 6 de febrero y por las fuertes réplicas que siguieron.
Según datos del Ministerio turco de Urbanismo, hay más de 220.000 edificios que los tumbó el terremoto o que deben ser derruidos porque han sufrido graves daños estructurales. Esto ha dejado a más dos millones de personas sin hogar.
La agencia de gestión de emergencias ha evacuado ya a cerca de medio millón de personas y cientos de miles más han abandonado la zona por sus propios medios y viven ahora en casas de familiares, residencias de estudiantes o en hoteles del oeste del país que han abierto sus puertas.
Sin embargo, según el gobierno turco más de un millón trescientas mil personas residen en tiendas de campaña y en casas contenedor en las ciudades afectadas o en sus cercanías.
La situación es muy difícil porque el frío ha vuelto y en algunas provincias por la noche se registran hasta -20°.
Hay localidades de la provincia de Hatay donde aún no se ha recuperado ni la electricidad ni el agua corriente y periódicamente se registra escasez de agua embotellada para cubrir las necesidades. Esto está provocando un incremento de las enfermedades contagiosas, especialmente de las vías respiratorias, diarreas y enfermedades cutáneas como la sarna.
Hay miedo que ocurra lo que pasa en el otro lado de la frontera, en Siria, donde la ausencia de infraestructuras ha provocado un rebrote del cólera, aunque de momento en Turquía no se ha detectado ningún caso.
Para más inri muchos enfermos no pueden ser tratados en centros de salud porque muchos hospitales y centros de atención primaria se vinieron abajo durante el terremoto, así que dependen de hospitales de campaña establecidos por el gobierno o gracias a la cooperación de otros países.
Erdogan, blanco de críticas por la gestión de las operaciones de rescate y la ayuda a damnificados
A dos meses de las elecciones, el presidente ha recibido críticas por la tardanza en las operaciones de rescate, la falta de ayuda y por la falta de previsión a la hora de construir.
Hay personas que todavía están esperando a que se les adjudique una tienda de campaña o una plaza en un campamento porque viven en casas de familiares, pero no hay sitio suficiente.
Erdogan se defiende por la magnitud del desastre. Si bien es cierto que ha sido uno de los terremotos más devastadores de la historia moderna de Turquía, lo que ha dificultado el acceso de la ayuda y por lo que ha pedido disculpas. Pero también ha perseguido a quienes le han criticado.
De momento, Erdogan mantiene su intención de acudir a las urnas el 14 de mayo, un mes antes de cuando estaban previstas por ley. Aunque las encuestas no le sonríen, podría beneficiarse de divisiones en la oposición.
Fuente: Radio Francia Internacional