Francia y el Reino Unido decidieron este viernes aplazar la visita del rey Carlos III prevista inicialmente a partir del domingo, por las actuales protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, anunció la presidencia francesa.
«Los gobiernos francés y británico (…) tomaron esta decisión para acoger a su majestad el rey Carlos III en las condiciones que corresponden a nuestra relación de amistad», reza una declaración del Elíseo, sin precisar ninguna nueva fecha para la visita.
El rey británico debía llegar el domingo a Francia para su primera visita de Estado desde que subió al trono, pero las protestas de esta semana contra Macron, particularmente violentas la víspera, han hecho aplazar su visita.
Anoche, se registraron numerosos incendios en todo el país. En París, se registraron 903 incendios de mobiliario urbano o de basuras. Las calles de la capital están inundadas de desechos debido a la huelga de los recolectores.
Un total de 457 personas fueron detenidas y 441 policías y gendarmes resultaron heridos el jueves en la novena jornada de protestas contra la reforma de las pensiones promovida por el presidente Macron.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo este viernes que la visita del rey británico Carlos III, postergada a causa de las protestas contra la reforma de las pensiones, podría tener lugar a comienzos de verano (boreal).
El monarca inglés, de 74 años, y la reina consorte Camila, de 75, «esperan con gran interés la oportunidad de visitar Francia tan pronto como se puedan encontrar fechas», anunció el viernes el Palacio de Buckigham, dos días antes de su partida prevista hacia París para la que debía ser su primera visita de Estado desde que subió al trono en septiembre. En lugar de Francia, el rey británico visitará Alemania.
«La decisión se tomó con el acuerdo de todas las partes, después que el presidente de Francia pidiera al gobierno británico aplazar la visita», prevista del 26 al 28 de marzo, declaró en Londres un portavoz del primer ministro Rishi Sunak, que la víspera había afirmado «no tener conocimiento de ningún cambio de planes».