Dos partido, antagónicos en criterios yplataformas políticas, han realizado en perfecto orden, sin participación de elementos caracterizados por sus maleanterías, elecciones primarias atizando con su actitud, el fervor por la prevalecencia de la democracia.
Se está borrando aquel pasado malévolo donde en un torneo para elegir al candidato presidencial las cosas se dirimían con varillas y pistoletazos para amedrentar a los participantes. Los panameños, al parecer, no estamos civilizando y desgarrando de comportamientos violentos que caracterizaron pasadas contiendas electorales. La democracia se fortalece despojándose del desgreño causado por la corrupción para, de forma civilizada, encender el entusiasmo que, por muchos años, prevalece apagado en un pueblo frustrado.
Realizando Metas y Revolucionario Democrático serán los principales gladiadores de las elecciones presidenciales del 5 de mayo de 2024.
Ya tienen candidatos presidenciales seleccionados pero la fiesta electoral a penas se inicia. Al destaparse el grifo de aspiraciones políticas, se esperan negociaciones, alianzas, otras candidaturas presidenciales y el panorama político será trascendentalmente importante e interesante, pero el veredicto final, lo darán los electores que anhelando reivindicaciones sociales, dispararán sus votos en las urnas, el 5 de mayo de 2024, para expulsar del sagrado templo de la nación a los que profanan le majestuosidad de la patria.
El 5 de mayo de 2024 se producirán dos acontecimientos que los historiadores registrarán como trascendentales: se conmemoran 114 años del estallido del polvorín y deberá emerger un sistema gubernamental que sepultará la anquilosada situación política, económica y social que humilla a los habitantes de la República de Panamá.