No podemos soslayar la importancia que tienen los empresarios en el desarrollo económico de la nación y en la importancia que tienen, con sus inversiones, para garantizar la seguridad alimentaria invocando aquel concepto de que “la comida es la paz”.
El sector agropecuario de nuestra nación ha estado sometido a intereses políticos y algunos regentes de la administración pública, parecen ignorar su importancia y, si ponen alguna atención, es para beneficiarse olvidando que hay un país que aspira tener garantizada la seguridad alimentaria.
Es notoria y llena de esperanzas, la convocatoria que hace el Consejo Nacional de la Empresa Privada para desarrollar un foro donde se analizará la situación del sector agropecuario y esperamos que en esa recopilación de ideas, se recogen planteamientos importantes que, de ponerse en práctica, esparcirá sus beneficios a toda la nación.
Reiteramos que “la comida es la paz” y para lograr la tranquilidad que merecemos, debemos tene un pueblo bien alimentado, satisfecho de su merienda, que es la mejor garantía para sofocar los conflictos sociales.
La convocatoria del Consejo Nacional de la Empresa Privada para la realización de un foro el 6 de julio en la provincia de Herrera es un destello esperanzador que permitirá a los participantes exponer inconvenientes que encuentran, promover fórmulas para resolverlos y clavar ideas que, puestas ejecución, sofocará y sepultará los ingentes problemas que impiden al desarrollo agropecuario avanzar hacia condiciones apropiada para que en cada centímetro del territorio nacional germine un grano alimenticio que constituya parte de la alimentación diaria de un Panamá cuyo pueblo merece tener menos estómagos vacíos a través de una producción alimentaria abundante.