Bueno y en un año exactamente los panameños estaremos escogiendo nuevo presidente. Y así, con un tribunal electoral politizado y con una sociedad crispada, con un poder económico dispuesto a hacer lo que sea necesario y encima con una sociedad deprimida que no ha visto recuperación clara de la pandemia; nos presentaremos a un torneo electoral que parece que se dirimirá en la cocina de la casona de la Cresta en vez que en las urnas que es donde debe ser. Entonces, a ver si nuestro pusilánimes políticos entran en razón y piensan con la cabeza y no con el bolsillo, antes que los panameños tengamos que votar con los pies como están haciendo venezolanos, argentinos, peruanos, ecuatorianos, y ahora colombianos; mientras Martincito anda tan envalentonado que ahora dice que el gobierno es decepcionante y parece que al chico alguien le inyectó testosterona y a dicho a la carga que total su base votante està en los perredianos decepcionados que han visto que los que les viene es una avalancha de votos castigo y en los que a pesar de militar en el partido del 11 desde los tiempos del primer Torrijos han visto como una nueva generación de mozalbetes les pasó por delante. Y no sólo los pasaron, si no que varios que en mayo del 19 estaban literalmente con el pie en el suelo hoy andan montados en naves casi espaciales, con carros europeos y que nadie entiende o nadie explica cómo pasaron de la miseria a la riqueza, solo con un sueldo de gobierno. Mientras que el resto de los mortales pilaba por el afrecho en plena pandemia que para muchos de ellos fue una bendición más que una desgracia.
Dice la princesa que ya no sólo tendrá que lidiar con el descaro de las becas del IFARHU si no que ahora tendrá que enfrentarse a las casas del MÌVI, porque ya abiertamente ha dicho el ministro que la señora de la casa será la suplente del buen Nando; otro que es un claro y buen ejemplo como su antecesora en el puesto que pasó de la misma lama sin escala a la misma fama.
Y cómo será la gran vida que se dan los representantes que ahora por arte de magia en el área de Parque Lefevre aparecieron jamones, bolas de puerco y cabezas; y esta navidad en mayo se da a cambio de firmas y dar dirección exacta y dónde votan.
Y dicen que Hilde, a cambio de 4 mil palitos, entró en la buena vida del presupuesto general del Estado para que no toque a Gaby. Y la doña de la casa de quincha resulta que no era la dueña de la casa y por eso la cara de espanto que tenía “la vieja” mientras Gaby le soltaba la cháchara de lo sabroso que era vivir allí. Y habrá pensado la doña…¿será? Que se lo pregunte a los dueños. Con razón dice Juandi que la fiesta inolvidable que están haciendo con los dineros de la descentralización es un esquema de delincuencia organizada que según él andan jugando con la plata de los panameños de forma descarada para hacer política con varias patas desde la asamblea, en compinche con municipios y juntas comunales, estas últimas que sólo sirven para nombrar gente y pagar planilla y extorsionar empresarios. Y como nunca antes a los repres este billetón les ha fluido a raudales al punto que ninguno quiere irse y seguirán reeligiéndose hasta que se congele el infierno.
Recuerde que el sol salió a las 6 y 2 de la mañana. No se asuste, levántes