El ejército del general Abdel Fattah al-Burhan y los paramilitares del general Hemedti siguen combatiendo en Jartum el 21 de abril de 2023, que marca el final del Ramadán, a pesar de haberse declarado un alto el fuego el día anterior. Estos enfrentamientos, que estallaron a mediados de abril en Sudán, han dejado ya más de 400 muertos y más de 3.500 heridos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Sudán, en el día del Eid al-Fitr (culminación del ayuno), que marca el final del Ramadán, los combates no han cesado a pesar del anuncio de un enésimo alto el fuego el 20 de abril de 2023. Las calles están desiertas. Sólo se ven soldados, desplegados en los cruces, en las esquinas de las casas.
En esta fiesta musulmana, el muecín ni siquiera ha podido llamar a los fieles a la oración. La aviación del ejército regular prosigue sus ataques contra las posiciones de las Fuerzas Paramilitares de Apoyo Rápido (FAR) en el centro de la ciudad. Éstas responden dispersándolas en las zonas residenciales.
Cambio de estrategia
Esta mañana parece producirse un cambio de estrategia por parte de las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS): las tropas terrestres de infantería se han desplegado desde el norte y visiblemente en el sur de la ciudad.
Se producen frecuentes intercambios de disparos. Se han visto columnas de soldados peinando las manzanas de la ciudad.
La víspera, el general Hemedti, jefe de la RSF, se mostró abierto a un alto el fuego. Pero el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe de las SAF, que apareció en televisión, parece haberse negado.
Ninguna señal de apaciguamiento, por tanto. En estos momentos, como las baterías eléctricas se están agotando y las comunicaciones son difíciles, es casi imposible mantenerse al día de lo que ocurre en el resto del país.
Huida de civiles
En la capital, numerosas familias agotan sus últimos víveres y no disponen de electricidad o agua corriente. Las líneas telefónicas sólo funcionan de forma intermitente. Muchos intentan huir entre puntos de control de ambos bandos y cadáveres desparramados por las calles.
También numerosos civiles se han marchado al extranjero para escapar de la violencia, concentrada principalmente en Jartum y en la región occidental de Darfur.
Entre 10.000 y 20.000 personas, la mayoría mujeres y niños, cruzaron la frontera hacia Chad, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Fuente: Radio Francia Internacional/ Eliott Brachet