Filipinas y Estados Unidos iniciaron este 11 de abril las mayores maniobras militares conjuntas de su historia en el país del sudeste asiático, en un momento en que los aliados de siempre tratan de contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Unos 18.000 soldados estadounidenses y filipinos participarán en las maniobras, que durarán dos semanas. Por primera vez habrá fuego real en el mar de China Meridional, que Pekín reivindica casi en su totalidad. Uno de los ejercicios incluye el aterrizaje de helicópteros militares en una isla filipina situada frente al extremo norte de la isla principal de Luzón, a unos 300 km de Taiwán.
El caso de Taiwán
El inicio de las maniobras anuales «Balikatan», que significa «codo con codo» en filipino, se produce después de una operación militar de tres días completada el lunes 10 de abril por Pekín, en la que se simularon ataques selectivos y un cerco a la isla autónoma y democrática de Taiwán, que China considera parte de su territorio.
De hecho, buques de guerra y aviones chinos siguen en las proximidades de Taiwán este 11 de abril, según informó Taipéi. La proximidad a Taiwán podría convertir a Filipinas en un socio clave de Estados Unidos en caso de invasión china de la isla.
Mejorar las relaciones con Estados Unidos
Por primera vez, los ejercicios anuales tienen lugar bajo el mandato del presidente filipino, Ferdinand Marcos hijo, que busca mejorar las relaciones con Washington, dañadas por su predecesor, Rodrigo Duterte.
«A través de este ejercicio, las fuerzas filipinas y estadounidenses reforzarán nuestra interoperabilidad, mejorarán nuestras habilidades y complementarán nuestras capacidades a través de la colaboración, lo que nos permitirá estar preparados para afrontar juntos los desafíos del mundo», dijo el martes el general Eric Austin, de la 1ª Unidad Aérea del Cuerpo de Marines de Estados Unidos (1ª MAW), en la ceremonia de apertura en Manila.
En los últimos meses, Manila y Washington han reactivado sus patrullas marítimas conjuntas en el mar de China Meridional y han llegado a un acuerdo para aumentar la presencia militar estadounidense en Filipinas. En virtud del acuerdo, las tropas estadounidenses podrán utilizar otras cuatro bases militares filipinas, incluida una base naval cerca de Taiwán.
El doble de tropas que en 2022
Los ministros filipinos de Defensa y Exteriores tienen previsto reunirse con sus homólogos estadounidenses en Washington. Unos 12.200 soldados estadounidenses, 5.400 filipinos y algo más de 100 australianos han sido movilizados para participar en las maniobras, el doble que el año pasado. Durarán dos semanas.
«Para proteger nuestro territorio soberano, necesitamos practicar la recuperación de una isla que nos habría sido arrebatada», declaró a la prensa el portavoz de las fuerzas armadas filipinas, el coronel Michael Logico, tras una ceremonia que marcaba el inicio de las maniobras en un campamento militar de Manila.
Los estadounidenses utilizarán sus misiles Patriot, considerados uno de los mejores sistemas de defensa antiaérea del mundo, como parte de los ejercicios. Los ejercicios mejorarán «tácticas, técnicas y procedimientos» para una amplia gama de operaciones militares, declaró el portavoz del ejército filipino, el coronel Medel Aguilar. A principios de abril, Filipinas puso a disposición de Estados Unidos cuatro nuevas bases militares, incluida una base naval cerca de Taiwán, lo que provocó la ira de Pekín.
Fuente: Radio Francia Internacional