Nicaragua condena a tres opositores que intentaron presentarse a las elecciones del año pasado por traición a la patria. Da la razón de esta manera al presidente Ortega que aseguraba que conspiraban para derrocarlo, con el apoyo de Washington.
Se basa en la Ley de Defensa de la Soberanía que el Congreso controlado por el partido del mandatario aprobó en 2020.
La Justicia les impone entre 9 a 13 años de prisión porque considera que han menoscabado la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad. El exembajador en EEUU, Arturo Cruz ha sido condenado a 9 años de prisión.
Mientras que las mayores penas de 13 años han recaido en el politólogo Félix Maradiaga y el economista Juan Chamorro según Centro Nicaragüense de Derechos Humanos que documenta los juicios. Otros cuatro opositores también han sido condenados.
Por el momento del medio centenar de opositores detenidos en base a la misma ley, 33 ya han sido declarados culpables. La oposición y la comunidad internacional claman por su inocencia y consideran que las detenciones buscan asegurar la continuidad de Ortega en el poder.