El eurodiputado Carles Puigdemont, quien fuera una de las cabezas visibles en el intento de independencia en Cataluña, fue detenido por las autoridades italianas el jueves 23 de septiembre cuando se disponía a participar en el Festival de la Cultura Popular Catalana, celebrado en Cerdeña.
Sobre el expresidente catalán pesaba una orden de detención europea que data de octubre 2019, bajo los cargos de sedición y malversación. Al ser diputado del Parlamento europeo Puigdemont tenía inmunidad diplomática, pero la misma fue retirada en julio de este año por dictamen del Tribunal General de la Unión Europea.
No obstante, fue puesto en libertad tras comparecer ante el Tribunal de Apelación de Sassari, que ordenó su salida de la prisión Giovanni Bachidu, donde había sido conducido tras su llegada isla italiana si ningún tipo de medida cautelar. Pese a esto, no podrá abandonar Cerdeña ya que las autoridades locales aún deben dictaminar la validez de la orden que se pesa sobre él, teniendo que volver a comparecer en los tribunales el próximo 4 de octubre.
La detención ha causado mucho revuelo político en Italia, ya que los ministerios de Justicia, Interior ni Defensa tenían conocimiento del viaje Puigdemont.