Son unos Juegos Olímpicos especiales, tienen una ceremonia fuera de lo común: las gradas están ocupadas apenas por algunos dignatarios extranjeros (como el presidente de Francia, Emmanuel Macron) y el emperador japonés, Naruhito.
El acto inaugural se realizó en el estadio olímpico de Tokio, escenario principal de los juegos de 1964 y remodelado para esta ocasión con la guía del arquitecto Kengo Kuma.
La ceremonia comenzó con un homenaje a los deportistas que se esforzaron y llegaron a Tokyo 2020, recordando el lema de estas justas que es «Unidos por la emoción».
Varios deportistas japoneses representaron ese esfuerzo con una coreografía en la mitad del estadio olímpico de Tokio.
Una bella danza hecha con hilos rojos, que simbolizan el tejido de los músculos de los atletas, fundamentales para lograr sus esfuerzos, llenó el campo del estadio.
Tras esto fueron presentados el emperador Naruhito y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach. Ambos le dieron paso a la bandera de Japón, que fue llevada por varias glorias del deporte olímpico.
La bandera fue izada mientras la famosa cantante japonesa Misia entonaba el himno nacional.
La ceremonia continuó con un homenaje a los fallecidos por la pandemia del covid-19, por los cuales se hizo un minuto de silencio.
Fuente: BBC