Ayer, en vísperas del día internacional del agua, 22 de marzo, Reda Mansour, embajador de Israel en Panamá, diputados, historiadores y autoridades de la nación visitaron la isla de Taboga.
La población de la perla olvidada en las costas de la ciudad de Panamá está sufriendo de una escasez de agua potable por daños en la infraestructura de la desalinizadora de la zona y por la falta de pozos.
El instrumento, con tecnología de punta israelí, es el responsable de suplir las necesidades de los habitantes y turistas que llegan al lugar.
Rodeado por el arcoíris de pintura que caracteriza al islote, el diplomático, escoltado por una gran operación de unidades del SENAN, ha revisado la situación y ha dialogado soluciones para la problemática.
Además del inspeccionar la máquina y conversar con los responsables del mantenimiento, se dialogó también acerca de un posible remedio para el futuro obstáculo de la basura en la región.
El emisario luego visitó y converso con la alcaldesa del lugar para poder llegar a un acuerdo para solucionar la lista de problemas que azotan a la isla.
El embajador abandonó la ínsula luego de confirmar la tan ansiada ayuda en la reparación del mecanismo para luego ser entregado a administración del IDAAN de la zona.