Condena internacional de los miembros de la CELAC al asalto de la embajada ecuatoriana en México ordenada por el presidente Daniel Noboa para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, que estaba asilado en el recinto diplomático.
En la cumbre celebrada, el presidente mexicano Andres Manuel López Obrador pidió que se sumen a su denuncia contra Quito en la Corte Internacional de Justicia.
Alfred de Zayas, abogado cubano y ex experto independiente de la ONU para la promoción de un orden internacional democrático, explicó los entresijos legales y diplomáticos del asalto a RFI: «Sin duda, la Corte Internacional de Justicia va a condenar a Ecuador, pero entre las peticiones de México hay una muy difícil de obtener, que es la expulsión de Ecuador de las Naciones Unidas».
«Lo que sí puede pasar -prosigue- es que la Asamblea General de la ONU le retire la acreditación a los diplomáticos ecuatorianos, que es lo que se hizo en su época en Sudáfrica. No fue expulsada, pero a sus representantes se les quitó el voto y el derecho a hablar», propone como alternativa más realista.
El abogado explica además que «otra posibilidad es que Ecuador sea expulsado de las agencias de la ONU como castigo hasta que se excuse oficialmente, formalmente por esta violación del derecho internacional y pague reparaciones a todas las personas que sufrieron».
«Una misión diplomática no se toca»
«Después de 2 meses de estudiar el caso, el estado soberano mexicano le otorgó el asilo diplomático a Jorge Glas, cosa que es enteramente parte de la soberanía del Estado de México y que está reconocido en el derecho internacional», comenta el experto a nivel legal.
«Lo que no está reconocido en el derecho internacional es allanar o una misión. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres inmediatamente lo condenó, puesto que el principio de la inviolabilidad de la sede diplomática de un país», prosigue De Zayas.
«Es un principio tan cardinal del derecho internacional que no está para ayudar ni a México ni a Venezuela. Está ahí porque es un arreglo mundial, universal, que facilita las relaciones diplomáticas, las relaciones internacionales, cosa que es indispensable para la paz. Por lo tanto, una misión diplomática no se toca», concluye.
Fuente: Radio Francia Internacional.