En plena semana de Navidad, el jefe de la diplomacia estadounidense está en México acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la funcionaria de migración de la Casa Blanca, Liz Sherwood.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a “reforzar medidas” para frenar el flujo de migrantes que cruzan a Estados Unidos. Ya había acordado con Biden, así como con su predecesor, Donald Trump, acoger de forma temporal a los migrantes.
Pero esta política no ha dado sus frutos. Según las autoridades de EE.UU. a diario intentan pasar 10.000 migrantes desde territorio mexicano. En esta ocasión la delegación tratará con López Obrador la «necesidad urgente de vías legales y acciones adicionales» en materia de migración, sin precisar medidas concretas.
La financiación de Ucrania se juega en México
Los republicanos se niegan a apoyar en el Congreso un nuevo paquete de ayuda financiera a Ucrania si no se toman medidas para frenar la migración.
El gobierno de Biden ha advertido de que, sin acuerdo, Ucrania se quedará pronto sin las armas necesarias para defenderse de la invasión rusa.
La propuesta del gobierno para convencer a los republicanos contempla aumentar en 1.300 los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Esta visita se produce cuando 14.000 migrantes están caminando por Chiapas en dirección a Estados Unidos en una de las caravanas más grandes de la historia del país.
Fuente: Radio Francia Internacional.