Este viernes 25 de agosto se llevó a cabo el lanzamiento del Proyecto de Recolección de muestras de ADN a la Población Penitenciaria de Panamá.
El uso de la tecnología del ADN para investigaciones criminales y con fines humanitarios ha logrado una revolución en las Ciencias Forenses, que también ha llegado a nuestra región. El análisis histórico muestra que en Panamá se han alcanzado avances significativos y ahora nos hemos consolidado como un referente regional en la materia.
El desarrollo continuo y la implementación de tecnologías avanzadas en las Ciencias Forenses como el ADN, son fundamentales para el desarrollo del Sistema de Justicia Penal de Panamá y la capacidad de nuestro país para identificar a las personas cuando sea necesario.
Las Tomas de Muestras Biológicas No Invasivas, da continuidad al proyecto de la Base y Banco de Datos de ADN que adelanta el Instituto de Medicina legal y Ciencias Forenses conjuntamente con el Centro de Identificación Humana, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas (UNTCHI), con la finalidad de apoyar la investigación relacionada con la identificación en materia criminal y de propósitos humanitarios, aportando elementos científicos a la Administración de Justicia.
Para la toma de muestras se ha tenido como punto de referencia la Ley 80 del 23 de noviembre 1998 “Por la cual se crea una Base y un Banco Forense de Datos de Ácido Desoxirribonucleico y se dictan otras disposiciones”, así como la Ley 81 de 2019 “Sobre Protección de Datos”.
Este proyecto contempla a los privados de libertad de los Centros Penitenciarios a nivel nacional, el cual se inició en la provincia de Chiriquí. Con esta iniciativa, Panamá se convierte en uno de los más de 50 países a nivel mundial en contar con una Base y Banco de Datos de ADN y el primero en Centroamérica que incluye a personas privadas de libertad.
Para desarrollar este propósito se realizaron jornadas de sensibilización al personal del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF), a Jueces y Fiscales Personal de la Dirección General del Sistema Penitenciario e igualmente a los Privados de Libertad, con el objetivo de dar a conocer y ampliar sobre la importancia del proyecto.
El Dr. José Vicente Pachar Lucio, Director General del IMELCF, manifestó que: “El ADN es una huella única y personal que tenemos todos. Cada uno de nosotros posee un ADN distinto, un código genético que nos diferencia de todos los demás. Es por ello, que la recopilación y el almacenamiento de muestras de ADN es una herramienta invaluable en la lucha contra el crímen y fines humanitarios.”
Por su parte, Euclides Castillo, Director del Sistema Penitenciario, indicó que: “Como Sistema Penitenciario el desarrollo del proyecto, permitirá de manera oportuna identificar de manera científica a esta población, lo que representa un gran avance como Estado y nos eleva a estándares modernos en materia de filiación penitenciaria e identificación de la población privada de libertad.
La puesta en marcha de esta iniciativa es fruto de los esfuerzos de las instituciones involucradas, Órgano Judicial, Procuraduría General de la Nación, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Ministerio de Gobierno, a través del Sistema
Penitenciario; gracias al apoyo del Centro de Identificación Humana, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas (UNTCHI), reconocido a
nivel mundial como líder en identificación forense y la Firma Gordon Thomas Honeywell (GTH-DNA), expertos internacionales en políticas, legislación y leyes de Base y Banco de Datos de ADN para uso forense. Cabe destacar que el proyecto ha sido financiado por una subvención de la oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.