En la contienda electoral que cada día incrementa su ardor político, cuatro partidos dominarán el escenario. Los cuatro partidos que encenderán las llamadas de pasiones serán: Realizando Metas, Panameñista, Cambio Democrático y Revolucionario Democrático. Cada una de las organizaciones políticas mencionadas, tienen su candidato para la presidencia de la república, sin embargo, algunos podrían desistir para ceder y apuntalar a quien consideren podría ser el abanderado que con votos conquistará la codiciada butaca del Palacio de las Garzas.
Si bien es cierto que algunos partidos tienen más membresías que otros, esto no definirá las decisiones que tomará el pueblo panameño cuando el 5 de mayo acuda a las urnas.
Tener una membresía mayoritaria no es garantía para asegurar el triunfo electoral.
Las experiencias demuestran que los partidos que alardean tener multitudes inscritas no reciben el tan anhelado apoyo que les permita triunfar.
Los electores, por naturaleza, no son confiables. Aquel que aparenta lealtad y el más vociferante de las consignas políticas podría ser el judas contemporáneo. La mayor membresía no es garantía de triunfo, por lo tanto, aquellos que robustecen su orgullo alegando tener el partido mayoritario podrían sufrir la gran decepción cuando cuenten los votos y se percaten que los resultados son adversos.
En las actividades políticas no se puede predecir con exactitud que sucederá.
Cuando el 5 de mayo el votante tenga ante si, por lo menos media docena de aspirantes a la banda presidencial, se olvida de membresías y vota por quien su conciencia señala es la mejor opción para dirigir los destinos del país.
Hay expectativas tanto nacional como internacional porque, reiteramos, la membresía mayoritaria de un partido y las concentraciones llenas de algarabías, no determinarán el triunfo en los próximos comicios que sacudirán los cimientos políticos de esta nación.