El balance es aún provisional, indicaron esas fuentes, según informa el portal Ukrinform, que recuerda asimismo la denuncia de la Defensora del Pueblo, Ludmilla Denosova, según la cual los soldados rusos dispararon a discreción y torturaron hasta la muerte tanto a adultos como a niños.
Se estima que al menos diez menores están entre las víctimas de las matanzas de Bucha. Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, al menos 186 niños han muerto en todo el país a consecuencia de la guerra, según datos de la Fiscalía General de Ucrania.
El Estado Mayor del ejército ucraniano calcula, por su parte, que las fuerzas armadas rusas han sufrido ya unas 19.600 bajas entre soldados muertos, heridos o hechos prisioneros.
Esa misma fuente informó este martes de que un total de 732 tanques rusos y hasta 1.946 vehículos blindados han sido destruidos, lo mismo que 157 aviones y 140 helicópteros de las fuerzas armadas rusas.
De los alrededor de 3,2 millones de menores ucranianos que continúan en sus casas, se estima que casi la mitad pueden estar en riesgo de no tener comida suficiente y muchos de ellos no tienen ahora mismo acceso a agua potable o lo tienen de forma muy limitada, explicó.
Desde que se inició la invasión rusa de Ucrania, la ONU ha contabilizado la muerte de 1.842 civiles a lo largo del territorio ucraniano a consecuencia de ataques rusos, aunque se cree que las cifras reales son considerablemente más altas.
Datos de DW